No hay mal que dure 113 años para un hincha crema. La fe del hincha ha sido grande. Es la historia, las estadísticas en Arequipa lo favorecen, la “U” es más grande que sus problemas. 126 días es lo que le bastó a Universitario para volver a probar el dulce sabor de la victoria, tras vencer por la mínima diferencia a un durísimo Melgar de Arequipa.

El campeón era hasta hace unas semanas un cuerpo muerto, inerte, sin señales de vida. Una crema sin ambiciones, de poco color, pálida y desteñida. Los problemas habían colocado al club en un estado crítico, que desde varios puntos de vista - futbolístico y administrativo – era difícil rescatarlo, un milagro al menos podría hacerlo.

Pero Dios y Lolo le tenían preparado el regreso a la vida al campeón. Es domingo de resurrección, la oportunidad estuvo desde los 12 pasos. En los pies de Raúl Ruidíaz estaba el camino al ascenso. A los 76’ con un derechazo pone el 1-0 para el levante de los cremas.

Y si los milagros son cuestiones de fe, la prueba más difícil para los cremas vino a los 10 minutos del gol, tras pitar el árbitro la máxima pena a favor de los de Melgar.

Se le venía la noche a Chemo y a sus dirigidos. El hincha reaccionó, no calló y le recordó varias veces la madre al árbitro como era de esperarse. El milagro al parecer había durado poco. La fe de ganar creció y el salvador se mostró, José Carvallo, arquero crema, tapó el penal y permitió que el marcador siga a su favor.

El domingo 20 de abril del 2014 de seguro será una fecha recordada por el pueblo crema. Un día donde la “U” volvió a la vida. Un día donde la pasión y la garra fueron predominantes para la victoria. Un día donde hay que pensar en corregir los errores y mejorar. Los que somos de esta religión llamada Universitario de Deportes, sabemos que no existe lo imposible, que la devoción y la fe es fuerte, que tal vez Dios y Lolo estuvieron hoy en tribuna norte – que tal vez alentaron y putearon al árbitro-, que tal vez hoy Chemo tenga la posibilidad de obtener el perdón de la hinchada. Que hablar de problemas administrativos, de violencia y de muerte paren. Que hoy solo se hable de unión, pasión, garra y fútbol, por el bien del fútbol peruano y Universitario de Deportes.